domingo, 28 de diciembre de 2008

APARICIÓN HISTÓRICA DEL APELLIDO


Nos encontremos ante un apellido toponímico, es decir, que se refiere a la ciudad de su nombre. Y si ya hemos delimitado el lugar en el capítulo anterior, y se identifica como único y singular en todo el mundo, confirmamos que la cuna del apellido Mengíbar se sitúa en un punto geográfico concreto entre los 37º 58´ N y 3º 48´ W.

Enclavada a 21 kilómetros al norte de la ciudad de Jaén, en la Comunidad Autónoma de Andalucía, España, Mengíbar se extiende a orillas del río Guadalquivir, que origina un paisaje mediterráneo típico de la campiña giennense, con olivos, trigo y algodón.

El apellido Mengíbar fue posterior al nacimiento de la ciudad de su nombre, puesto que no hay noticias de su existencia con anterioridad.

El primer documento escrito que hace referencia a este apellido, al menos encontrado por mí, se recoge en un legajo fechado en 1444 y depositado en el Archivo General de Simancas . Se trata de un poder otorgado por Diego López de San Martín en favor de Diego de Mengíbar para reclamar en su nombre ciertas cantidades económicas ante los contadores mayores de Castilla. Es muy curiosa la situación de este Diego de Mengíbar, sin duda recaudador, como era frecuente y casi exclusivo de judíos y conversos , que lo hacían en nombre de los señores, e incluso de la propia monarquía. Más adelante volveremos a incidir sobre este asunto, para conocer ciertos aspectos en la naturaleza del apellido Mengíbar.

Posteriormente, ya en los siglos XVI y XVII, existen Mengíbar o variantes en Jaén , Granada e incluso en América .

Buscando en la base de datos de familysearch.org , encontramos referencias de individuos con apellido Mengíbar reflejados en actas de bautismo, matrimonio o defunción, a lo largo de la historia, sobre todo desde el siglo XVI. Llama la atención el gran número de personas con este apellido censados en Granada, sobre todo desde principios del siglo XVII.

¿Qué está pasando en tierras granadinas? Hasta 1492 es un reino musulmán, y a partir de la fecha citada, tras la toma por los Reyes Católicos, se fue repoblando, en un primer momento, con cristianos viejos –sin antepasados moros ni judíos- que convivieron con los moriscos que quedaron en sus campos antes de ser definitivamente expulsados por la revuelta que protagonizaron en las Alpujarras entre 1560 y 1570. Hasta 1595 el Estado controló este flujo migratorio, pero ya en el siglo XVII los movimientos de población no fueron centralizados, llegando, ahora sí, todo tipo de personas buscando una nueva vida en las vegas granadinas. Observemos los individuos con apellido Mengíbar o variantes que aparecen en los archivos parroquiales en el siglo XVII :

Año Lugar Nombre

1621 Granada Alonso de Menxibar
1625 Granada Bartolome de Menjibar
1652 Granada Francisco de Menxibar
1682 Granada Fernando de Menjivar

Podemos llegar a interesantes conclusiones. Todas las referencias encontradas son de Granada y posteriores a 1600, cuando ya no es necesario ser cristiano viejo ni hay control del Estado en la colonización. Esto, muy probablemente, empujó a bastantes habitantes del vecino Reino de Jaén a repoblar nuevas tierras, dejando atrás su pobre y, en muchos casos, comprometido pasado en sus lugares de origen.

El cambio de siglo fue penoso para Jaén, sumido en la crisis socioeconómica que asoló a esta provincia a lo largo del XVII. La oportunidad de nueva vida en las tierras expropiadas a los moriscos granadinos fue casi milagrosa para la supervivencia de quienes tuvieron que emigrar. Pero, además, se daba la costumbre de ocultar el apellido original, tomando el de la población de procedencia, como podemos ver en esta muestra de individuos giennenses encontrados en la repoblación granadina tras la expulsión de los moriscos:

Año Lugar Nombre

1598 Granada Catalina de Xodar
1682 Granada Alonso de Anduxar
1633 Granada Ana de Martos
1625 Granada Francisca de Baeça
1660 Granada Nicasio de Arxona
1642 Granada Antonia de Beas

Comprobamos algo ya conocido en la historia de la repoblación granadina: la diversidad en la procedencia de los colonos, sobre todo de los reinos cristianos cercanos. En esta relación ratificamos que ningún vecino incluye su apellido sino su origen. Este detalle nos servirá para explicar algunas razones, entre otras, el probable origen sefardí del apellido Mengíbar, que participa de la característica de los restantes giennenses sin apellido en Granada (como muestra ambas tablas).

Ya con posterioridad, si consultamos a partir del siglo XVIII, el apellido se ha extendido por varias zonas de España y de América, y lo estudiaremos más adelante cuando veamos la distribución geográfica de los Mengíbar o Menjivar. Vendrá siendo una constante la inclusión de la preposición “de” junto al apellido, que paulatinamente se fue perdiendo en el tiempo como en tantos apellidos de hoy en día.

Si observamos la grafía del apellido Mengíbar en la primera relación expuesta, encontraremos diversas variantes alternando “j” (Menjíbar) o “x” (Menxíbar) y “b” (Menjíbar) o “v” (Menjívar), es decir, hasta llegar a la expresión actual del apellido, el mismo ha corrido parejo a la evolución temporal de la definición de la población que le da nombre en España. Cuanto más lejos del origen, se mantienen formas arcaicas. No obstante, existen excepciones minoritarias con las citadas variantes en los dos continentes. Sin embargo la realidad del apellido en nuestros días es que existen dos ramas principales en el mundo, diferenciadas por la grafía Menjívar en América y Mengíbar en la Península Ibérica.

La emigración de los Menjívar al continente americano se demuestra documentalmente que data del mismo siglo XVI tras el descubrimiento, es decir, cuando aún no se ha impuesto la denominación Mengíbar sino que coexiste con la variante “j” y “v” que es como siglos más tarde escribirá su apellido la rama triunfante en el Nuevo Mundo. Los dos caminos que tomó el apellido iniciarían su lucha por sobrevivr en este tiempo.

El Menjívar americano más antiguo encontrado, con esta grafía, data de 1685 en la comarca de Chalatenango, El Salvador , y ya en décadas posteriores este apellido se encuentra mucho más extendido en número y lugares.

Si tenemos en cuenta que la cuna del apellido Mengíbar o, mejor aún, Menjívar se encuentra en Jaén primero y Granada después, y recordamos que ya ha pasado un siglo desde la repoblación del antiguo reino nazarí, que la crisis económica en Andalucía es evidente, que esta zona se convierte en foco de emigración y que la catapulta para embarcar hacia América está en nuestros puertos… es fácil deducir que un Menjívar andaluz volviese a cruzar el océano como ya lo hiciera un antepasado en el siglo XVI para conseguir que un siglo más tarde, esta vez sí, el apellido progresara para llegar a estar hoy en día más extendido incluso que el propio Mengíbar que quedó en España.

Quiero incidir en que al no existir reglas ortográficas que hagan uniforme la escritura castellana , la expresión escrita no es siempre la misma aunque el sonido sí. Por eso creo que hay básicamente dos grafías que conviven en España y América, hasta que en cada zona triunfa una de las ramas que, curiosamente, no son la misma. Me atrevería a señalar el final del siglo XIX como momento en que empieza a hacerse definitiva la diferencia. Se ha producido la independencia centroamericana de España y se ha roto la uniformidad que impartía la Real Academia Española de la Lengua. La libertad para expresar el apellido tal como suena, con “j” es, por ejemplo, una diferencia con la antigua metrópoli, donde finalmente se impone Mengíbar frente al Menjivar americano.

En resumen, centrándonos en el origen del apellido Mengíbar, que ya existe a principios del siglo XV, se gesta su presencia en mayor escala y posterior arraigo tras la conquista de Granada. Es decir, se confunden los dos tipos de Mengíbar, que coexistirían, toponímicos los dos, uno nacido en Jaén y otro en Granada. Desde aquí se extendió, aprovechando los cauces naturales migratorios, hacia el norte y el sur o hacia oriente y occidente, dando el salto hacia América donde prosperó convirtiéndose en una de las dos ramas, Mengíbar o Menjívar, que existen actualmente en el mundo.

EMPEZAMOS LA BÚSQUEDA...

Bueno... Bienvenidos a todos los Mengibar o Menjivar del mundo.

Espero que este sitio de encuentro nos ayude a conocernos y saber todo lo posible del orígen de nuestro apellido... Pondré sobre la mesa para compartir todo lo que he podido averiguar, que no es poco.


Para poder hacer un buen seguimineto de nuestras familias a lo largo de todo el mundo y de los tiempos, os pido que cada uno de vosotros comparta todo lo que sepa de sus antepasados (de donde dicen que venían, sus costumbres, profesiones...) para hacer un retrato lo más fiel posible de nuestra esencia, nuestras huellas, nuestro pasado, presente y futuro.)